Posicionamiento de SINDI-K sobre el Debate "Woke"

El término "woke", originalmente asociado a la conciencia de las injusticias raciales y sociales, se ha convertido en un campo de batalla cultural polarizador. SINDI-K, como sindicato comprometido con la justicia social, la ética y el pensamiento crítico, no puede permanecer indiferente ante este debate. Sin embargo, nuestra posición no se ajusta a los binarismos simplistas que dominan el discurso público.

Rechazamos tanto el rechazo reaccionario indiscriminado del "wokismo" como la adhesión acrítica a todas las expresiones del activismo identitario. Nuestra postura se basa en principios sindicalistas, humanistas y racionalistas.

Lo que Defendemos del Movimiento Woke

1. Justicia Social y Lucha contra la Discriminación

SINDI-K defiende incondicionalmente la lucha contra toda forma de discriminación: racismo, sexismo, homofobia, transfobia, capacitismo, xenofobia. Estos no son "temas culturales" secundarios, son cuestiones de justicia fundamental que afectan directamente al mundo del trabajo.

Apoyamos políticas de igualdad salarial, acción afirmativa en casos de discriminación sistemática probada, protección legal frente al acoso laboral por motivos de identidad y promoción de entornos laborales inclusivos.

2. Reconocimiento de Privilegios Estructurales

Es innegable que existen privilegios estructurales basados en raza, género, clase social, orientación sexual y otros marcadores identitarios. Reconocer estos privilegios no es "culpabilizar" a nadie, es comprender las dinámicas sistémicas de poder que afectan al acceso al empleo, la promoción laboral y las condiciones de trabajo.

Un sindicalismo que ignore estas realidades es un sindicalismo ciego e ineficaz.

3. Sensibilidad ante las Experiencias Vividas

Las personas que han sufrido discriminación sistemática tienen una perspectiva valiosa que debe ser escuchada. El testimonio de trabajadoras que han sufrido acoso sexual, de personas racializadas que enfrentan sesgos en procesos de selección o de personas trans que sufren exclusión laboral no puede ser descartado como "victimismo".

SINDI-K defiende espacios seguros donde estas experiencias puedan ser compartidas, analizadas y convertidas en políticas sindicales efectivas.

Lo que Criticamos de Ciertas Derivas del Activismo Identitario

1. Fragmentación de la Lucha de Clases

Aunque reconocemos las opresiones identitarias, SINDI-K mantiene que la explotación de clase sigue siendo la contradicción fundamental del capitalismo. Las identidades importan, pero la clase social determina el acceso a recursos materiales, educación, salud y poder político.

Rechazamos discursos que disuelven la lucha de clases en una infinita fragmentación identitaria donde cada grupo compite por reconocimiento simbólico sin cuestionar las estructuras económicas de poder.

2. Cultura de la Cancelación y Pureza Ideológica

SINDI-K defiende la libertad de expresión, el debate abierto y la tolerancia ante opiniones disidentes. Rechazamos la "cultura de la cancelación" que busca silenciar, humillar o destruir laboralmente a personas por errores, opiniones controvertidas o transgresiones percibidas de códigos de conducta cambiantes.

La justicia social no se construye mediante linchamientos digitales ni mediante la imposición de ortodoxias ideológicas. Se construye mediante el diálogo, la persuasión y el reconocimiento de la falibilidad humana.

3. Esencialismo Identitario

Rechazamos discursos que reducen a las personas a sus identidades de grupo, asumiendo que todos los miembros de un colectivo piensan igual o tienen los mismos intereses. No existe "la opinión de las mujeres", "la posición de las personas racializadas" o "el consenso LGTBI".

Las personas son individuos complejos con múltiples identidades, contradicciones internas y capacidad de disentir de los discursos hegemónicos de sus propios colectivos.

4. Relativismo Epistemológico Radical

SINDI-K defiende que existe una realidad objetiva cognoscible mediante el método científico, el pensamiento racional y la evidencia empírica. Rechazamos discursos que niegan la posibilidad de verdad objetiva, argumentando que "toda verdad es construida" o que "la ciencia es solo una narrativa más".

Este relativismo epistemológico desarmada la capacidad de argumentación racional, facilita la proliferación de pseudociencia y debilita las bases para la justicia social basada en hechos comprobables.

5. Performatividad Corporativa sin Cambio Real

Las corporaciones han adoptado masivamente el lenguaje de la diversidad, la inclusión y la justicia social sin cambiar sus estructuras de poder, sus prácticas de explotación laboral o su impacto medioambiental. El "woke washing" corporativo es una estrategia de marketing que despolitiza las luchas sociales genuinas.

SINDI-K rechaza esta cooptación empresarial del lenguaje progresista. Nos interesan cambios reales, no declaraciones simbólicas.

Nuestra Síntesis: Sindicalismo Inclusivo y Racionalmente Fundamentado

SINDI-K defiende un sindicalismo que integre la lucha de clases con el reconocimiento de las opresiones identitarias, sin subordinar una a otra. Creemos que:

  • Es posible defender la igualdad de género sin negar diferencias biológicas entre sexos.
  • Es posible luchar contra el racismo sin aceptar discursos esencialistas que reducen a las personas a su raza.
  • Es posible apoyar derechos LGTBI sin censurar debates científicos sobre biología, identidad de género o límites éticos de ciertas intervenciones médicas.
  • Es posible criticar aspectos del capitalismo identitario sin rechazar las luchas legítimas contra la discriminación.

No somos "anti-woke", pero tampoco somos acríticos. Somos un sindicato que piensa, debate y se niega a aceptar dogmas, vengan de donde vengan. Nuestro compromiso es con la justicia social real, no con la corrección ideológica performativa.

Construimos espacios donde trabajadores de todas las identidades, orígenes y perspectivas puedan unirse en la defensa de sus derechos laborales, sin renunciar a su capacidad crítica, su individualidad o su derecho a disentir.